Mi Madrid

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martes, 1 de julio de 2014

LA SALA DE ESPERA

Las salas de espera son esos sitios donde como su nombre indica nos mandan a todos a esperar. Hay salas de espera en muchos sitios...aeropuertos, estaciones, centros de belleza....pero las que mas me fascinan son las salas de espera de los médicos; esas son un mundo aparte donde te enteras de un montón de cosas, la mayoría de ellas no te importan un pimiento pero te enteras igualmente.
Nunca entenderé como la gente tiene tan poco sentido de la privacidad y cuenta a voces cosas de su privadisima vida o bien se cree que te conoce o que te interesa y te cuenta sus enfermedades y su motivo para estar en esa sala de espera. Hoy me tocaba médico a mi y por lo tanto sala de espera y en ella había dos muestras claras de lo que se puede llegar a disfrutar en esos sitios, eran dos amigas la muestra, yo he llegado, he saludado educadamente , he sacado mi libro , sin ningún éxito ya que no he podido leer mas de una página, el volumen de la que llevaba la voz cantante era de tal magnitud mientras le contaba a su amiga como otra amiga estaba enfadada con ella y algo de su marido y algo mas de la amiga anterior  que no podía concentrarme, así que he terminado por cerrar el libro. En ese centro hay pantallas donde vas viendo cuando sale tu número y tu consulta, pero casualmente la de nuestra sala estaba estropeada.....¿que es lo que no le ha quedado mas remedio que hacer a la pobre mujer chillona? ¡organizar el cotarro por supuesto!, se ha ido a las otras salas en busca de pacientes que fuesen de la nuestra, se ha traído a una pobre mujer del brazo, la ha sentado, le ha explicado detrás y delante de quien iba (habían duplicado un número por error), entonces ha venido la enfermera y ha intentado poner orden....pero ¿que orden? ¡ya lo había puesto ella! le ha explicado muy clarito a la enfermera que ya se había ocupado ella y que de allí no se movía nadie que todo el mundo estaba colocado, la enfermera se ha ido y ¡ella se ha sentado profundamente satisfecha consigo misma! creo que esta señora había hecho un máster en salas de espera y seguramente dedica parte de su vida a ello, si yo fuese su hija me habría muerto de la vergüenza pero lo que realmente me ha fastidiado es tener que estar todo el tiempo sin poder leer por el jaleo que montaba.

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